MIN. MUJER. LISTAS PARA EL PENTECOSTÉS.
El pasado 22 de Febrero del 2014 se realizó en la Iglesia “El Camino” el lanzamiento del programa evangelístico de la Asociación del Alto Magdalena, “Pentecostés. Cada hogar un altar”. La actividad estuvo dirigida por la Hna. Doris Riaño, Directora de Ministerio de la Mujer y Ministerio Infantil de nuestro campo.
La novedad para este año, es que los dos departamentos anteriormente mencionados estarán ligados con evangelismo, y estarán trabajando hacia la misma función. Hacer de cada hogar un altar. Es decir, desde ahora todas las mujeres estarán desde sus casas convirtiendo sus lugares de residencia en un oasis de alabanza y oración hacia el creador, para así fortalecer el primer grupo pequeño que Dios fundó en esta tierra. La familia.
El evento estuvo acompañado por 86 damas líderes que venían de los 15 distritos de la Asociación, quienes recibieron una meditación del Pr. Beltrán sobre la consagración en el hogar, y la importancia de dedicar más tiempo a la oración, para recibir el ungimiento del Espíritu Santo.
Además el Pr. Fredy Martinez, Director de Ministerios Personales, Evangelismo y Jóvenes, presentó el cronograma del año evangelístico a todas las líderes que se congregaron en el lugar.
“Para nosotros fue una experiencia maravillosa y enriquecedora, ver tantas mujeres dispuestas a ser parte activa de la obra misionera. La obra de Dios. Sin lugar a dudas este año veremos un altar en cada hogar”. Dijo el Pr. Martínez.
Aunque para este año el énfasis va a estar en la familia, seguiremos trabajando en los Grupos Pequeños, y en otras actividades como el talento infantil, que este año se hará con el Depto. de Ministerio Infantil.
Acerca del plan de evangelismo que tiene el Ministerio Infantil esto nos dijo su departamental, la hermana Doris Riaño. “Los niños estarán trabajando por otros amigos de su edad desde los Grupos Pequeños Infantiles, donde cada niño con sus maestras estarán orando y trabajando por tres niños”.
El trabajo es arduo y el compromiso con Dios es asunto de todos. Esto no es solo asunto de pastores, ancianos o diáconos de nuestra Iglesia; este también es un trabajo de niños, de mujeres, de adultos y de ancianos. Unámonos todos en pro de que nuestro hogar sea un altar para Cristo.