“SOY UN PASTOR LLAMADO A SERVIR»
PERFIL/ Por William Fdo. Estupiñán
A partir de enero del 2014 llegó a las oficinas de la Administración de nuestra Asociación un nuevo miembro. El Pastor Freddy Martínez, quien será en estos próximos cuatros años, el nuevo departamental de Evangelismo y Jóvenes. Estuvimos hablando con él sobre sus planes, su vida, y sobretodo sus objetivos para este cuatrienio.
Nacido en cuna adventista y oriundo de Landazuri-Santander, el Pastor Freddy Martínez creció entre calles angostas con imponentes paisajes, que testificaban el amor de Dios. Con tan sólo 7 años cuando fue bautizado en una quebrada cercana a su pueblo, le dijo a su papá que su sueño era ser pastor. Y ahí comenzó todo.
Después de rechazar ofertas de trabajo con su familia, Martínez decide ir en busca de su objetivo. Estuvo dos años en Instival (Institución Educativa Adventista del Llano), y después toma sus maletas rumbo a Medellín, donde a los 17 años hace su primer colportaje para pagar sus estudios de Bachillerato en Icolven. “Hice un pacto con Dios donde yo le dije, Señor tú me pagas los estudios y yo te sirvo, y desde ese día fui testigo de bendición tras bendición”.
“Al colportaje no sólo le debo el que me halla costeado mis estudios de bachillerato y teología, sino que también me formó, me forjó, y puedo decir que yo soy lo que soy por el colportaje”. Cuenta Martínez.
Estuvo por 5 años en publicaciones dirigiendo a los colportores del Norte de Santander y Arauca, donde después pasó a trabajar en APIA. “Desafortunadamente me quedé sin trabajo, y me dijeron que me iban a liquidar pero yo me negué. Les dije que mi propósito era servir a Dios, así que si no me iban a pagar que no me pagaran.” Con una familia a sus espaldas, pero con su fe puesta en Dios, el Pastor Freddy entra a un plan especial, donde por la gracia de Dios bautizó a 315 almas en tres meses.
Toda su carrera ministerial la desarrolló en pueblos como Barrancabermeja, donde fue pastor asociado, y Landazuri- Santander, su pueblo natal, donde fue su primer distrito.
Tiempo después fue llamado a Bogotá para que tuviera una campaña en la Iglesia de Tierra Linda donde tuvo 16 bautismos. “En ese momento Bogotá no era para mí una plaza donde yo quisiera estar. No me gustaba esta ciudad, e incluso le dije al Pr. Yury que el último lugar donde yo ejercería mi ministerio sería en Bogotá, y al mes ya estaba aquí dirigiendo el distrito Suba (risas)”.
Posteriormente, fue movido al distrito de Palermo donde “me dejó sentado y asustado porque este distrito es uno de los más grandes de Bogotá, pero se transformó en una experiencia muy bonita. Hicimos arreglos de infraestructura. Renovamos el techo e hicimos la compra de unas pantallas”.
Finalmente, después de muchos años de desafíos y luchas, el 1 de Diciembre del 2013 es elegido como Departamental de Jóvenes y Evangelismo. “Para mí fue sorpresa porque nunca fue una meta ser departamental. Mi máxima aspiración siempre ha sido ser pastor de Distrito, pero es un desafío muy grande, es una oportunidad para aprender”.
“Dios me ha permitido disfrutar el tiempo que llevo, y lo poco que he aprendido hasta el momento, lo he hecho viendo a mis compañeros. También considero que esta es una tremenda oportunidad para ser servidor, y colaborar en lo que pueda a mi Iglesia.”
En cuanto a las aspiraciones sobre el departamento de Jóvenes, el Pastor Martínez nos contó: “Mi anhelo con los jóvenes es fortalecer la vida espiritual y social-recreativa. Mi plan es con la ayuda del Señor hacer integraciones todos los sábados por la noche, para que nuestra juventud tenga opciones sanas de diversión y de entretención. Además, fortalecer las Sociedades de Jóvenes, y buscar la manera de volverla aún más activa”.
“Por el lado de Evangelismo seguiremos trabajando en Grupos Pequeños, y este 2014 esperamos tener por la gracia de Dios 1000 líderes misioneros que estarán divididos en cinco zonas, a los cuales estaremos capacitando. Además, cada líder misionero tendrá un compañero de guerra, con el cual estará orando y pregonando, así que habrán 1000 parejas misioneras, donde cada pareja de 3 nuevos miembros para Cristo”.
Muchos son los obstáculos que debemos afrontar para este 2014, “… y este es un trabajo de fe, donde para cumplir el objetivo se tiene que doblar rodillas, y esperar en Cristo para ver derrocadas las murallas de Jericó”.