ASOCIACIÓN DEL ALTO MAGDALENA. SEGUNDA PROMOCIÓN DE SAL
Como parte del cumplimiento del programa de capacitación para laicos. SAL (Seminario Adventista Laico). El sábado 9 de noviembre del año en curso, 104 laicos de nuestro campo, recibieron la certificación de Grupos Pequeños de manos del Pr. Ricardo Norton, Director de Maestrías de la Universidad de Andrews.
“Nuestra institución por muchos años ha desarrollado programas de pregrado y post-grado en diferentes partes del mundo en todas las áreas, y contempló la posibilidad de hacer una especialidad, para que nuestros hermanos se capacitarán en la proclamación del mensaje del segundo advenimiento. Es por eso que para nosotros es relevante este tipo de graduaciones”. Puntualizó el Pr. Norton.
Igualmente, para Ruth Robayo, líder de la Iglesia de Palermo y directora de G.P., la experiencia de haber participado en esta segunda graduación de SAL, ha sido una de las mayores satisfacciones de su labor como ganadores de almas.
“Aprendimos y rectificamos que el mensaje del segundo advenimiento se va a esparcir a todo el mundo, a través de los Grupos Pequeños. También aprendimos que la camarería es parte fundamental en el proceso de captar almas para Cristo en nuestros Grupos Pequeños, ya que no basta con saber mucho de teología, sino preocuparnos por cómo está la persona. Conocer a ese amigo, y escuchar sus problemas.
SAL inició sus actividades en el mes de Abril de este año, y terminó en Noviembre del año en curso, donde se reunieron para recibir capacitación de invitados especializados en el tema como Pr. Henry Beltrán, Presidente de la Asociación del Alto Magdalena; Pr. Edar Avella, Departamental de Ministerios Personales de la Asociación del Alto Magdalena; Pr. Melchor Ferreira, Departamental de Ministerios Personales de la DIA; Pr. Aicardo Arias, Secretario de la Unión Colombiana del Sur; Pr. Gabriel Villarreal, Director de ADRA- Colombia, y William Barreto, Profesor de Teología de la Universidad UNAC-Medellín.
Luis Arnold, hizo parte de los 104 graduandos, que un domingo al mes, asistía a la Iglesia de Palermo. “Estoy agradecido con Dios por darme la oportunidad de trabajar en Grupos Pequeños. Gracias a SAL podemos organizar más grupos en el sector, y también mejorar la forma de dirigirlas. Con nuestros pastores, nos hemos dado cuenta de muchos errores que cometíamos, pero hoy doy gracias a Cristo porque me permitió capacitarme, y ser un mejor líder para la gente de mi G.P.”
Agradecemos a Cristo por habernos permitido realizar esta gran obra en favor de nuestros líderes. Ciertamente deseamos que en nuestras Iglesias, haya más hermanos capacitados en hacer la obra de nuestro Dios.